Responsabilidad corporativa

Política global de Derechos Humanos

AZO está comprometida con la protección y el respeto de los derechos humanos en todo el mundo conforme a las directrices del Plan Nacional de Acción y los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos. Promovemos el cumplimiento de las normas y regulaciones sobre derechos humanos existentes a nivel nacional e internacional tanto en nuestra propia empresa como en las empresas con las que trabajamos a lo largo de toda la cadena de creación de valor.
 
Nuestra Política de Derechos Humanos define la postura de la empresa y las obligaciones de debida diligencia que deben cumplir tanto nuestra empresa como todos nuestros socios comerciales en materia de derechos humanos. AZO asume en su totalidad los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos y las directrices marcadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y espera de sus socios comerciales y proveedores que desarrollen sus actividades de conformidad con estos.
 
Todos los socios comerciales de AZO han de comprometerse a aplicar y respetar las normas y reglamentos válidos en cada momento, las [normas OIT] y el [Código Básico ETI] (Iniciativa de Comercio Ético), así como a promover y exigir, en la medida de lo posible, su aplicación en las empresas que subcontraten.
 
Nuestra Política global de Derechos Humanos incluye, entre otros, los siguientes principios:

En relación con el empleo de mano de obra infantil actuamos de conformidad con las normas de la OIT, las convenciones de las Naciones Unidas y las disposiciones y directrices aplicables en los países en los que se encuentran nuestras delegaciones. En este sentido, exigimos el cumplimiento de todas las disposiciones existentes para la protección de niños y jóvenes y no toleramos ninguna infracción al respecto. Es responsabilidad de AZO asegurarse de que no se emplea a ninguna persona por debajo de la edad mínima para trabajar de 15 años. Lo mismo se espera de todos los socios comerciales con los que trabaje AZO en cada momento. En aquellos países en desarrollo para los que el Convenio C138 de la OIT prevé una excepción relacionada con el aseguramiento del sustento familiar, la edad mínima de admisión al empleo podrá reducirse a 14 años.

Condenamos todas las formas de trabajo forzado, obligatorio o involuntario, así como la participación en la trata de seres humanos. Queda terminantemente prohibida cualquier forma de castigo físico, coacción psíquica o física o humillación verbal.

El trabajo se retribuirá de forma justa y adecuada y los salarios se ajustarán, como mínimo, al salario mínimo interprofesional vigente en el país. Las jornadas y horarios de trabajo se ajustarán asimismo a las leyes y directrices aplicables en cada momento a nivel nacional e internacional.
Garantizamos la seguridad y la salud de nuestros empleados y empleadas aplicando todas las normativas y disposiciones legales relativas a la prevención de riesgos laborales y manteniendo el entorno de trabajo limpio y saludable.

Reconocemos el derecho de asociación de los trabajadores y trabajadoras y de los miembros de sindicatos y órganos de representación de los trabajadores y nos comprometemos a no favorecerlos ni perjudicarlos en modo alguno. Todos los trabajadores y trabajadoras de nuestra cadena de suministro tienen el derecho de asociación y de negociación colectiva.

En el Grupo AZO trabajan hombres y mujeres de muchas nacionalidades, etnias y edades distintas, con colores de piel, creencias culturales y religiosas y procedencias sociales diferentes. Sus diferentes formas de ver el mundo aportan diversidad a los equipos de trabajo y enriquecen el acervo cultural de nuestra empresa.
 
No toleramos ningún tipo de discriminación por razones de edad, sexo, raza, discapacidad, religión, afiliación política o cualquier otro motivo. Cualquier posible discriminación de individuos o grupos ejercida por la sociedad no tiene cabida en las instalaciones del Grupo AZO.
 
Las diferencias culturales que presentan nuestros empleados y empleadas, con procedencias y nacionalidades muy diversas, enriquecen a nuestra empresa. Poseer la cualificación y las capacidades necesarias para desempeñar con éxito las tareas encomendadas es el único criterio válido para trabajar en AZO. En este sentido, promovemos la contratación de personas con discapacidad grave allí donde nos es posible y las ayudamos a desempeñar correctamente sus tareas y a desarrollar sus capacidades.
Apostamos por una mentalidad abierta e inclusiva que defienda la diversidad y aborde las diferentes expectativas de nuestros empleados y empleadas, incluida la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Código de Conducta de AZO

En AZO trabajamos para proporcionar a nuestros clientes soluciones innovadoras de automatización de materias primas fabricadas de manera ética y responsable. Nuestras actuaciones van dirigidas a fomentar un desarrollo sostenible en términos económicos, ecológicos y sociales. En calidad de empresa familiar independiente, el crecimiento sostenible y el aumento continuado de valor son premisas fundamentales de negocio también de cara a las generaciones venideras.
 
Todas nuestras actuaciones se rigen por los principios de responsabilidad, integridad, lealtad y respeto a las personas y al medio ambiente recogidos en los "Principios empresariales de AZO". El personal directivo de la empresa tiene, en este contexto, una especial responsabilidad.
El Código de Conducta que figura a continuación traslada estos principios a la práctica. El objetivo es evitar situaciones que puedan poner en entredicho nuestra integridad y la confianza en nuestra empresa, así como animar a nuestros empleados y empleadas a responsabilizarse de sus actuaciones y proporcionarles pautas para ello.
Este Código de Conducta contiene las normas, directrices y pautas de comportamiento necesarias para lograr este objetivo y es aplicable a todos los que trabajamos en o para el Grupo AZO. Con ello nos referimos a todos los órganos sociales de la empresa, al personal directivo, a los trabajadores y trabajadoras del grupo (incluidos aquellos procedentes de ETT) y a cualquier otra persona empleada de alguna forma por el Grupo AZO. En este Código de Conducta por "Grupo AZO" se entiende AZO GmbH & Co. KG y todas las empresas controladas directa o indirectamente por AZO Holding.
 
Actividades empresariales responsables, éticas y honestas
Nuestros enfoques estratégicos y nuestra operativa diaria se desarrollan sobre la base de principios éticos dentro del marco legal vigente en cada momento y lugar. El Código de Conducta de AZO regula tanto las relaciones de trabajo dentro de la empresa como nuestro comportamiento de cara a personas y entidades externas. Es un documento vinculante para todos los trabajadores y trabajadoras del Grupo AZO, con especial hincapié en la dirección ejecutiva y los mandos intermedios, y promueve, entre otros:
  • El cumplimiento de la ley
  • El respeto mutuo
  • La honestidad
  • La integridad
Las pautas de comportamiento recogidas en el Código de Conducta de AZO constituyen asimismo la base de nuestro Programa de Cumplimiento Corporativo. En este contexto, "cumplimiento" significa comportarse siempre conforme a derecho, es decir, respetar escrupulosamente tanto las leyes como las directrices y reglamentos internos de la empresa.
En nuestras transacciones comerciales no tienen cabida:
  • La corrupción
  • Los delitos económicos (fraude, malversación de fondos, robo y apropiación indebida)
  • La competencia desleal
  • El blanqueo de capitales
  • La violación de los derechos humanos
  • La violación de leyes nacionales o internacionales que prohíban el trabajo infantil o el trabajo forzado
 El Código de Conducta de AZO se complementa con reglamentos internos sobre el desarrollo ético y responsable de nuestras actividades de negocio y con otras directrices como la Directriz sobre Medios Sociales (Social Media Guideline) o la Guía de Gestión de las Relaciones con Socios Comerciales. Los objetivos que establecen todos estos documentos solo se pueden alcanzar si todos y cada uno de nosotros nos implicamos en su consecución. Por ello el Código de Conducta establece obligaciones para todas y cada una de las personas que conforman el Grupo AZO.
Así, por ejemplo, se anima a todos los trabajadores y trabajadoras a notificar a su superior o al Responsable de Cumplimiento de la empresa cualquier comportamiento no ajustado a derecho o a los principios éticos establecidos arriba del que tengan conocimiento. Esto puede impedir que una cuestión menor se convierta en un problema grave. Nadie que denuncie una sospecha de este tipo debe temer represalias en ningún sentido, incluso si la denuncia resulta finalmente infundada, a menos que quede patente que la denuncia se ha cursado para difamar o perjudicar intencionadamente a un compañero o compañera. Si este es el caso, se adoptarán las medidas disciplinarias oportunas. En este contexto queremos aclarar que no es en absoluto nuestra intención ni la de la dirección de la empresa promover una cultura de denuncia dentro de AZO. La dirección de la empresa lo defiende. Las denuncias también se pueden hacer llegar de forma anónima a través de nuestra página web.
Todos los empleados y empleadas y todo el personal directivo han de confirmar de manera fehaciente que han leído y entendido estas directrices de cumplimiento. Mediante la confirmación se obligan al cumplimiento de las mismas y a la notificación inmediata de cualquier incumplimiento al respecto. La no confirmación de las directrices no exime en modo alguno del cumplimiento de la mismas.
 
Pautas básicas de comportamiento

Respetamos la dignidad, la esfera de privacidad y los atributos de la personalidad de cada individuo. Trabajamos con personas de diferentes etnias, culturas, religiones y grupos de edad, independientemente del color de su piel, su sexo, su identidad sexual, sus creencias o cualquier diversidad funcional que puedan presentar.
Los reglamentos internos de nuestra empresa no permiten ningún tipo de discriminación basada en estas características ni dentro de la empresa ni en relación con nuestros socios comerciales externos. Las decisiones relativas al personal, a los proveedores, clientes, socios comerciales, etc. se toman sobre la base de criterios profesionales y objetivos y nunca de criterios ajenos a estos. Tenemos una mentalidad abierta, asumimos nuestras responsabilidades, generamos confianza y solo prometemos aquello que podemos cumplir.

La reputación del Grupo AZO viene determinada principalmente por la imagen, las actuaciones y el comportamiento de cada uno de sus integrantes. El incumplimiento de las disposiciones legales y de los reglamentos internos aplicables puede tener consecuencias graves para la empresa y también para todas las personas que trabajan en ella. Nuestras normas de comportamiento están pensadas para que juntos minimicemos este riesgo. Se espera, por tanto, que todos contribuyamos a proteger, mantener y potenciar la reputación de AZO en nuestros respectivos países.

El personal directivo de la empresa tiene la obligación de dar ejemplo. Los directivos son responsables tanto de su propio comportamiento como del comportamiento de los empleados y empleadas a su cargo. Esto incluye garantizar que se siguen todos los procedimientos establecidos para prevenir riesgos de tipo legal y daños a la reputación de la empresa. El personal directivo tiene la obligación además de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar de forma adecuada el cumplimiento íntegro del Código de Conducta en todos nuestros procesos y procedimientos.
 
Ayudamos a nuestros empleados y empleadas a desempeñar sus tareas de manera conforme con las disposiciones legales y administrativas aplicables mediante el establecimiento de directrices y procesos claros.
Las personas que formamos parte de la empresa debemos actuar siempre de buena fe y de manera justa dentro de nuestro entorno de trabajo y evitar cualquier posible conflicto entre nuestros intereses particulares y los intereses del Grupo AZO o de nuestros clientes.
La responsabilidad del directivo no exime a nadie de asumir su propia responsabilidad. Es responsabilidad de todos garantizar el cumplimiento de las leyes y de los reglamentos internos aplicables. Disponemos de un directorio legal para que cualquier miembro de la empresa pueda consultar los reglamentos, directrices y leyes vigentes en cada momento e informarse con antelación de cualquier cambio al respecto.

Cualquier conflicto entre los intereses particulares de un empleado y las tareas que le han sido encomendadas, es decir, un conflicto con los intereses del Grupo AZO o sus clientes, puede afectar negativamente tanto a la reputación de dicho empleado como a la del Grupo AZO en su conjunto.
Por tanto, deben evitarse este tipo de conflictos tanto en interés propio como de la empresa. En particular, rige:
  • No ostentar participaciones financieras en ninguna empresa que pueda verse afectada por decisiones profesionales de un empleado o empleada del Grupo AZO.
  • En la medida en la que se tenga conocimiento de ello, notificar de antemano al superior o al Responsable de Cumplimiento de la empresa cualquier adjudicación de contratos a familiares, cónyuges u otras personas vinculadas. Esto también es aplicable a cualquier negocio que se lleve a cabo con empresas en las que participen, directa o indirectamente, familiares o allegados.
  • No asumir ningún puesto de responsabilidad (p. ej. en órganos directivos, la dirección ejecutiva, el consejo de administración/supervisión o el consejo asesor) en empresas de clientes, socios comerciales o competidores sin la previa notificación al Responsable de Cumplimiento y la debida autorización de la dirección de AZO.
La percepción externa es el factor determinante. La mera sospecha de que puede existir un conflicto de intereses puede ser muy perjudicial. En el caso de que exista un interés legítimo, el empleado puede solicitar que se le exima de determinadas tareas y funciones que podrían provocar un conflicto de intereses.

El Grupo AZO apuesta por establecer relaciones duraderas con sus clientes y socios comerciales que redunden en beneficio mutuo.
Por ello, todos los empleados y empleadas del grupo han de procurar que los intereses de nuestros clientes y socios comerciales se tengan siempre debidamente en cuenta. No se pueden priorizar los intereses de determinados clientes o socios en detrimento de los intereses de otros clientes o socios.

Estamos comprometidos con la defensa de la libre competencia como motor de crecimiento económico y progreso social. Las leyes de la competencia prohíben comportamientos que puedan perjudicar la competencia leal en el mercado y limitar el comercio. En AZO estamos obligados a respetar estas leyes tanto en calidad de proveedores de maquinaria y equipos como de compradores de productos y servicios.
El Grupo AZO no participa en modo alguno en comportamientos o acuerdos ilegales que puedan ser restrictivos de la competencia, en particular acuerdos de colusión, pactos de condiciones o repartos de mercados.
Para que un empleado se pueda desviar de los procedimientos contractuales establecidos, debe consultar primero con el departamento jurídico o el Responsable de Cumplimiento si las desviaciones previstas pueden tener alguna repercusión ilegal en materia de competencia.
Cuando un empleado del Grupo AZO entra en contacto con empresas competidoras o socios comerciales (p. ej. en el marco de ferias o eventos del sector) no puede comentar con ellos asuntos de carácter interno relacionados, por ejemplo, con precios, condiciones de venta o financiación, costes, perspectivas de mercado, procesos organizativos o cualquier otra información confidencial que pueda otorgar algún tipo de ventaja competitiva a dichos socios comerciales o competidores.
A través de medidas de formación y de otra índole, el Grupo AZO se asegura de que los comportamientos problemáticos puedan ser detectados correctamente y a tiempo por cualquier empleado del grupo.

El éxito del Grupo AZO es fruto de la pasión, el trabajo, la competencia, la capacidad de innovación, la flexibilidad y la voluntad de servicio de todas las empresas y personas que lo componen. El éxito no se puede alcanzar concediendo o aceptando regalos o ventajas ilícitas de ningún tipo. Nuestros socios comerciales confían en nuestra capacidad de decisión basada en criterios profesionales objetivos.
En el Grupo AZO no se tolera ninguna forma de soborno ni de sobornabilidad ni tampoco la aceptación o la concesión de ventajas o beneficios de ningún tipo.
Todo aquel que no respete las normas sobre regalos e invitaciones recogidas en el presente Código de Conducta se arriesga a incurrir en un delito de corrupción. El mero hecho de prometer o de exigir algún tipo de ventaja ilícita puede ser constitutivo de delito.
La entrega de obsequios o invitaciones a personas ajenas al Grupo AZO debe realizarse en todo momento de conformidad con lo establecido en la Directriz sobre Regalos e Invitaciones. Esto es especialmente relevante en el caso de que estos terceros sean funcionarios públicos.
Ofrecer cualquier tipo de ventaja o beneficio a un funcionario público puede ser constitutivo de delito simplemente por ocupar el cargo que ocupan. Esto significa que no es necesario que dicha ventaja genere un comportamiento ilícito por parte del funcionario. Por "funcionario público" se entiende cualquier persona que trabaje al servicio del Estado, sea o no un funcionario de carrera.

Los regalos, las comidas de negocios y las invitaciones a eventos con fines de información, representación o entretenimiento pueden ser un medio legítimo de establecer y afianzar relaciones comerciales. Sin embargo, estos gestos no pueden servir para obtener ventajas comerciales ilícitas, ni tampoco se pueden llevar a cabo de tal modo que, por su envergadura o por la forma de proceder, puedan poner en entredicho la independencia profesional y la capacidad de juicio de las personas implicadas. El Grupo AZO proporciona a todos sus empleados unas directrices muy claras a este respecto a través de medidas de formación y de unos límites de gasto también muy claros.
Las directrices son aún más estrictas en el caso de los funcionarios públicos. En este sentido, es imprescindible conocer y respetar las normas sobre regalos e invitaciones del empleador en cuestión y, en caso necesario, obtener una autorización previa.
Nadie puede utilizar su cargo o posición para exigir, aceptar, obtener o conseguir ventajas de ningún tipo. Esto no incluye la aceptación ocasional de obsequios con un valor simbólico o de invitaciones a restaurantes o a eventos dentro de una medida razonable y siempre en consonancia con las directrices internas de AZO y los gestos de cortesía habituales en el país. Todos los regalos o invitaciones a eventos o a restaurantes que vayan más allá de lo anteriormente establecido deberán rechazarse.

En calidad de miembro responsable de la sociedad, el Grupo AZO contribuye mediante donaciones dinerarias y/o materiales al fomento de la educación y la ciencia, la cultura y el arte, el deporte y los proyectos de carácter social y humanitario.
El patrocinio, que permite al Grupo AZO potenciar el conocimiento de marca, y las aportaciones o cuotas a asociaciones del sector u organizaciones de utilidad para nuestros intereses empresariales no se consideran donaciones. La dirección de la empresa decide sobre los patrocinios y donaciones, que en ningún caso pueden servir para obtener indirectamente ventajas ilícitas de un socio comercial.

Por "blanqueo de capitales" se entiende el conjunto de mecanismos o procedimientos orientados a dar apariencia de legitimidad o legalidad a bienes o activos de origen delictivo, por ejemplo, actividades criminales, terrorismo, tráfico de drogas o extorsión. Con el lavado de dinero se encubre la procedencia real del dinero o la identidad de su propietario con el fin de crear una apariencia de legalidad.
El objetivo declarado del Grupo AZO es trabajar únicamente con clientes, asesores y socios comerciales de demostrada seriedad, cuyas actividades empresariales se enmarquen siempre dentro de la legalidad y cuyos medios financieros tengan una procedencia legítima. Condenamos el blanqueo de dinero y no contribuimos a ello en forma alguna. Todos nuestros empleados y empleadas están obligados a cumplir escrupulosamente las leyes sobre blanqueo de capitales.
Con el fin de evitar problemas en este ámbito, nuestros empleados y empleadas han de estar atentos y notificar cualquier comportamiento sospechoso que detecten por parte de clientes, asesores o socios comerciales. Además, están obligados a seguir todas las directrices y procedimientos establecidos para el registro y contabilización de operaciones en efectivo, transacciones de otro tipo y contratos.

Cualquier incumplimiento de las disposiciones establecidas en esta sección puede dañar gravemente la reputación de la empresa y acarrear consecuencias legales para los empleados implicados, sus compañeros y el Grupo AZO. Esto incluye sanciones económicas, procesos penales y retiradas de permisos administrativos. En la mayoría de los casos, las infracciones suponen también un incumplimiento de las obligaciones estipuladas en el contrato de trabajo y pueden resultar, por tanto, en la aplicación de medidas disciplinarias.

La dirección del Grupo AZO confía en que le sea notificado cualquier incumplimiento de las disposiciones recogidas en el presente Código de Conducta y en las directrices internas de AZO. Por eso trabaja activamente para dar a conocer dicho código y directrices en todos los niveles de la empresa y garantizar su implementación.
Cuando hablamos de incumplimiento nos referimos tanto a las infracciones cometidas por proveedores y/o socios comerciales que actúan por encargo del Grupo AZO, como a las infracciones cometidas por empleados y/o directivos del grupo. Por ello, solicitamos a todos nuestros empleados y empleadas, a nuestros proveedores, a su personal auxiliar y a otros terceros que nos informen con toda confianza de cualquier infracción de la que tengan conocimiento.
Con este fin, la dirección de AZO ha designado un Responsable de Cumplimiento como interlocutor neutral para estos asuntos. Pueden ponerse en contacto con él a través del correo  [compliance@azo.com], de nuestra página web o llamando al teléfono +49 6291 92 6120. Toda la información que se facilite al Responsable de Cumplimiento será tratada con la máxima confidencialidad a fin de proteger tanto a la persona como a la reputación de la empresa.
Haga clic aquí para acceder al canal de denuncias de AZO